Reportaje de la semana

 

Madonna Drowned World Tour 2001

 

 

Canciones del primer concierto de la gira Drowned World en Barcelona

1. Drowned World
2. Impressive Instant
3. Candy Perfume Girl
4. Beautiful Stranger
5. Ray Of Light
6. Paradise
7. Frozen
8. Nobody’s Perfect
9. Mer Girl
10. Sky Fits Heaven

11. I Deserve It
12. Don’t Tell Me
13. Human Nature
14. The Funny Song
15. Secret
16. Gone
17. What It Feels Like For A Girl (Spanish version)
18. La Isla Bonita
19. Holiday
20. Music

 

 

BARCELONA.- Madonna congregó esa noche a 18.000 personas en el Palau Sant Jordi de Barcelona, según la organización, en el estreno mundial de su gira "The drowned world tour", donde ha presentado su nuevo disco, "Music", y repasado sus grandes éxitos en un montaje repleto de medios técnicos. Unas 18.000 personas,  que ocuparon menos espacio que otras noches, que han degustado el mejor montaje de pop que seguramente se puede ver este año en todo el mundo y que han sido hipnotizadas por un espectáculo con trabajadísimos trucos escénicos y que, al no escatimar en medios, ha justificado el precio de su cara entrada.

A las 21.40 horas, una plataforma móvil la ha acercado desde las bambalinas, y Madonna ha aparecido vestida con una camiseta negra semitransparente y una falda escocesa encima de unos pantalones de cuero también negros, mientras el público tarareaba la primera canción, "Drowned world", y los bailarines aparecían en la segunda, "Impressive instant", para escenificar un simulacro de pelea con la artista. A la tercera canción, "Candy perfume girl", Madonna se ha colgado la guitarra eléctrica, el escenario se ha despejado y se ha vislumbrado por fin a la banda, de siete músicos, iniciando así el 'set' rockero, marcado por un sonido atronador y con predominio guitarrero, mientras plataformas móviles a ras del suelo aportaban la instrumentación necesaria.

El espectáculo ha mostrado su aspecto más visual, la gran diferencia de esta gira con todas las demás que pasarán este año por cualquier escenario del mundo. "Beautiful stranger" ha sonado más rockera que discotequera, aunque el último giro musical de Madonna hacia los clubes de baile ya se ha hecho notar en "Ray of light", con la presencia de los diez bailarines y la artista bajando al foso a saludar a sus seguidores. Y con "Paradise (not for me)", el primer golpe de efecto: un árbol construido con un amasijo de hierros retorcidos ha aparecido sobre el entarimado, mientras los bailarines, colgados de los pies por cuerdas que procedían del techo, se desprendían de unas bolsas en las que estaban introducidos y acompañaban con su baile las proyecciones de las seis pantallas de vídeo, sin Madonna.

 

Set japonés

Madonna ha aprovechado el momento visual para cambiarse de ropa y, con un quimono con alas, y a ritmo de house en "Frozen", convertir el Sant Jordi en uno de los centenares de clubes barceloneses, con el añadido de coreografías muy vistosas, quimonos negros y rojos, y banderas ondeando sobre el escenario.

Era el inicio del 'set' japonés, que ha llenado de bases metálicas el recinto, mientras Madonna se cambiaba luego otra vez -un mono/pirata rojo- para teatralizar una pasión amorosa con katana incluida que ha provocado el "¡oooh!" del respetable, que asistía atónito a los sucesivos golpes de efecto.

 

Madonna desaparecía engullida por una trampilla, y el efecto de "Nobody's perfect" pasaba al olvido, consumido rápidamente, para pasar a la siguiente parte, dedicada al country-western, su actual imagen estética: sombreros vaqueros, camisas de leñador, botas, mucho baile, "I deserve it", la apoteosis con "Don't tell me", y la discoteca se instala en el granero con "Human nature".

 

"¿Qué tal Barcelona? ¿Lo estáis pasando bien? Esta es una canción nueva que explica una historia que me explicaron y que igual les puede suceder", ha explicado Madonna para presentar "The funny song", una inédita canción de puro country interpretada a la manera tradicional por la guitarra de Madonna, vestida con una camiseta con la bandera de su país.

Con la guitarra rítmica ha continuado en "Secret", una balada para romper el ritmo y recuperar el aliento, que ha dado paso al mecimiento general con "Gone", para continuar con el último 'set', el hispano, que se ha iniciado con un pasaje instrumental de "Don't cry for me, Argentina", y tres parejas bailando tango en el escenario.

 

  No obstante, ha costado reconocer que en "Lo que siente la mujer" y "La isla bonita" Madonna cantaba en castellano, y luego, si el alcalde habló en catalán en la ONU, Madonna ha dicho "Visca Barcelona" en el Sant Jordi, y un cuadro flamenco ha sido jaleado mientras sonaban las castañuelas y el Sant Jordi cantaba que la última noche soñó con San Pedro.

   La traca se ha disparado, a ritmo de techno-pop de los 80 con un abrigo blanco de piel en la juvenil "Holiday", y con "Music" las pantallas han recordado la trayectoria de Madonna, hasta llegar al tecno-country, ante el delirio de esas 18.000 personas presentes, según la organización.

  Las 18.000 personas que, según también la organización, fueron al Palau Sant Jordi y se encontraron durante 95 minutos con una artista en su mejor momento, que 'globaliza' con buen gusto y sin pausa, que devuelve al pop su significado y que cuando esté más engrasado todavía rozará la perfección.

DETALLES DEL DROWNED WORLD TOUR 2001

 

Acompañan a Madonna sobre el escenario del Sant Jordi:

 

Bailarines:Christian Vincent, Ruthy Inchaustegui, Nito Larioza, Tamara Levinson, Anthony Jay Rodríguez, Ryan Sábado, Kemba Shannon, Jamal Story, Eko Supriyanto y Addie Yungmee.

La banda: Donna De Lory y Niki Haris.

 

Coros: Stuart Price (director musical, teclados y guitarra),

Monte Pittman (guitarra), Ron Powell (percusión), Jacques Lucont (bajo), Steve Sidelnyk (batería).

Director de la gira: Jamie King

 

Estilista: Arianne Phillips, la misma que, junto a Jean Paul Gaultier y Dean and Dan Caten, se encargan del vestuario de la artista.


Agradecimientos especiales

Marcelo M. (nuestra corresponsal en Barcelona)


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